En este artículo de TuPerroMiPerro vamos a hablar sobre un tema muy interesante y curioso para todos los amantes de la raza: ¿Mi perro puede comer comida de gato?
¿Alguna vez has estado en una situación en la que te has quedado sin comida para perros y no tienes nada adecuado para alimentar a tu pobre peludo… aparte de la comida para gatos?
No te preocupes que no te pasa a ti sólo, esto suele pasarnos a muchas personas que tenemos animales y tantas cosas en nuestras cabezas. Este tipo de situaciones suelen pasar generalmente los fines de semana o durante un feriado nacional en donde las tiendas o supermercados están cerrados y a nosotros se nos ha olvidado comprar la comida de nuestro amado perro.
Ante esta situación y sin saber qué hacer, nos surge la duda si podemos dejar que nuestro perro coma comida de gato. Muchos tenemos en casa los dos tipos de animales y en caso de emergencia con la comida a todos se nos ha ocurrido en alguna que otra ocasión, alimentar a nuestros perros con la comida del gato.
La respuesta corta es: Sí, puedes alimentar a tu perro con comida de gato en caso de emergencia y si no hay otras opciones. Sin embargo, no alimentes a tu perro con comida para gato con regularidad ya que podrías provocarle malestar estomacal y problemas de salud. Es posible que puedas encontrar mejores alternativas de alimentos de emergencia en tu cocina y hablaremos de estas opciones en este post, un poco más adelante.
¿Está bien dar de comer a mi perro comida de gato en caso de emergencia?
A veces es fácil para los dueños de mascotas olvidarnos que tenemos un perro hambriento esperándonos en casa.
Precisamente por eso y en medio de circunstancias imprevistas, puede resultar tentador dar a nuestros perros comida para gatos en una emergencia como esta como alternativa a su comida habitual.
En primer lugar, la comida para gatos tiene un aspecto similar a la comida para perros y contiene carne junto con otros productos que a nuestros perros les gusta comer. En segundo lugar, no es raro encontrar a nuestros amigos peludos tratando de escabullirse para robarles la comida a sus homólogos felinos, lo que indica que el sabor les encanta.
Con una lata de comida para gatos en la mano y una mirada a los ojos de nuestro amado perro, es suficiente para que descartemos nuestras preocupaciones y sirvamos en sus cuencos esta pasta gatuna sin dudarlo.
Sin embargo, ¿podría ser esta una decisión incorrecta? ¿La comida para gatos es dañina para los perros o puedo dejar que los perros coman comida para gatos en caso de emergencia?
¿En qué se diferencia la comida de perro de la comida de gato?
Como decíamos anteriormente, los alimentos para perros y gatos son muy similares en apariencia. Sin embargo, los ingredientes difieren enormemente.
Para comprender mejor esto, vale la pena analizar los diferentes requisitos dietéticos que los perros y los gatos necesitan para mantenerse saludables.
Aunque tanto los caninos como los felinos son carnívoros, solo los gatos son carnívoros obligados. Esto significa que, a diferencia de los perros, los gatos deben tener una dieta rica en carne y proteínas para evitar sufrir problemas de salud graves; los gatos son verdaderos carnívoros, a diferencia de nuestros compañeros babosos.
Debido a este requisito dietético, la comida para gatos contiene cantidades extremadamente altas de proteínas. Es por esto que, muchos perros están obsesionados con la comida de gato y a menudo están esperando un momento de nuestra distracción para robarla sin que nos demos cuenta.
Para los perros, la comida de gatos es muy deliciosa, ya que su sabor es muy parecido al de las golosinas con carne y otros premios que pocas veces les damos los dueños.
Los gatos también se diferencian de los perros en que requieren cantidades significativas de vitamina A en sus dietas.
A diferencia de los gatos, los perros crean esta vitamina en sus cuerpos a través de la conversión de betacaroteno, un antioxidante que se encuentra en muchas verduras y frutas.
Sin vitamina A, los gatos desarrollarán rápidamente problemas en los ojos, la piel y otros tejidos. Afortunadamente, este problema rara vez está presente en los caninos y la mayoría de los alimentos para perros contienen esta vitamina A, de todos modos.
En comparación con los gatos, los perros tienen más en común con los omnívoros, lo que significa que pueden consumir una dieta más variada, que va desde carnes, frutas, verduras y otros alimentos comestibles.
Esto puede sorprender a muchos amantes de los perros que han crecido creyendo que los ellos son únicamente carnívoros por naturaleza. Pues ahora ya sabes que no es así, es fácil ver la naturaleza omnívora de un perro si prestas atención cada vez que tu peludo sale a pasear e intenta comer hierba del parque. Este es un comportamiento que es poco o nada probable que lo haga un gato.
Al mirar la composición de la comida para perros, encontrarás que muchos de los ingredientes que contiene son los mismos que los de la comida para gatos. Pero en lo que se diferencia una de otra es en las cantidades utilizadas de cada ingrediente.
Como mencionamos anteriormente, los gatos requieren una dieta rica en proteínas (además de grasas, minerales y vitaminas).
En cambio los perros necesitan alimentarse con volúmenes mucho más pequeños de proteínas, lo que hace que grandes cantidades de este componente sea innecesario o que no sea saludable para ellos.
Además, los alimentos para perros también suelen contener ingredientes que no son adecuados o son peligrosos para los gatos, como por ejemplo algunas verduras y hortalizas.
¿Le hará daño a mi perro la comida de gato??
Ahora que comprendes la diferencia entre estos dos alimentos, es posible que te preguntes si está bien darle a tu perro comida de gato en caso de emergencia y si podría hacerlo daño a tu perro.
La respuesta a esta pregunta sin rodeos es; sí. Sin embargo vamos a explicarlo todo detalladamente a continuación.
Alimentar a tu perro con comida para gatos sólo en una situación puntual y concreta no debería preocuparte ya que no debería hacerle mal a tu perro. La mayoría de los perros son criaturas resistentes y un «ligero» cambio en su comida habitual no los afectará negativamente.
Sin embargo, hay algunas cosas muy importantes que debes tener en cuenta si deseas asegurarte de que tu perro no se enferme o experimente una mala reacción por un cambio en su dieta.
Antes de darle a tu perro comida de gatos, (ya sabes que puedes dársela sólo en caso puntual y de emergencia), es importante recordar que debes verificar los ingredientes e investigarlos en internet.
Recuerda que la comida de gatos nunca debe usarse como sustituto de alimentación para tu perro.
Desafortunadamente, para algunos propietarios, puede ser tentador ceder a la pereza después de un largo día y optar por alimentar a su perro con comida para gatos en lugar de visitar una tienda de animales antes de llegar a casa y hacer la compra.
La comida para gatos, aunque rara vez causa complicaciones, no se fabrica pensando en los perros y, como tal, solo se les debe dar cuando no hay otra opción disponible. Más adelante hablaremos sobre algunos alimentos alternativos que puedes darle a tu perro.
En algunos casos, la comida para gatos puede causar problemas intestinales a los perros que resultan en episodios de diarrea y vómitos. A diferencia de los gatos, los perros no están hechos para digerir grandes cantidades de proteínas y esto a veces puede causar estragos en sus sistemas digestivos. Por lo tanto, si tu perro tiene un estómago delicado, síndrome del intestino irritable u otras afecciones relacionadas, evita darle comida de gato.
Del mismo modo, los riñones y el hígado de tu perro no están diseñados para digerir la comida de gatos, por lo que alimentar a tu perro con comida para gatos con regularidad puede obstaculizar su capacidad para funcionar correctamente.
Aunque es poco probable que cause un daño permanente, una sola lata de comida para gatos puede representar un desafío enorme para los riñones de tu perro.
Además, los perros alimentados con esto como parte normal de su dieta también tienen un mayor riesgo de obesidad, ya que la gran cantidad de calorías y proteínas contenidas en la comida para gatos hace que aumenten de peso.
En el peor de los casos, y siempre que alimentar a tu perro con comida de gato sea una costumbre habitual, podría ocasionar pancreatitis en tu perro.
Dicho esto, si notas que su perro muestra síntomas de pancreatitis, como arquear la espalda , pérdida de apetito, episodios repetidos de vómitos, diarrea, debilidad y letargo, debes llevarlo al veterinario lo antes posible.
¿Qué otros alimentos alternativos puedo darle a mi perro en lugar de comida para gatos?
Afortunadamente, existen innumerables alternativas a la comida para gatos, muchas de las cuales probablemente podrás encontrar en tu cocina en caso de emergencia.
Por ejemplo, el arroz blanco cocido es una alternativa increíblemente versátil. Popular entre los dueños cuyos perros son propensos a problemas estomacales, el arroz simple se puede combinar con otras pequeñas cantidades de alimentos cocidos como pollo, huevos y pavo para crear una comida que sea una opción mucho más saludable que la comida de gatos.
En la misma línea, la pasta también se puede usar para crear comidas deliciosas para tu perro cuando las tiendas están cerradas. Sin embargo, recuerda dejar que la comida caliente se enfríe antes de dársela a tu perro.
Si no tienes pasta o arroz, puedes intentar experimentar combinando otros tipos de alimentos saludables esforzándote por alcanzar un buen equilibrio nutricional para tu peludo.
Por ejemplo, puedes mezclar alimentos como patatas cocidas o boniatos, carnes magras cocidas (pollo, pavo y ternera), frutas (plátanos, fresas, arándanos) y vegetales crudos o cocidos como zanahorias, brócoli, apio, judías verdes, coles de bruselas y maíz.
Conclusión sobre qué hacer
No importa qué tan preparados estemos para enfrentar los imprevistos en nuestras vidas, muchas veces nos toman por sorpresa. Desde escenarios comunes como salidas tarde del trabajo, disputas familiares, emergencias médicas y problemas automovilísticos. Hasta escenarios más raros como desastres naturales, accidentes vehiculares y delitos.
Como resultado, no es raro que los dueños de perros se vean en una situación que requiera una solución inmediata.
En conclusión, si para alimentar a tu perro un cierto día no tienes otras opciones, puedes darle comida para gatos. Pero recuerda no lo convertirlo en un hábito habitual.
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